La verdad que no sé bien qué decir porque no tenía pensado
escribir, o quizás sí, pero no así, no ahora, no de este modo tan intempestivo. Cuando
no se sabe por dónde empezar es buena idea hacerlo por el principio, pero en mi
caso resultaría muy complicado y demasiado largo (nunca me destaqué por mi
capacidad de síntesis) así que me parece que lo más atinado sería ir, dentro de
lo posible, al propósito principal de este post.
Mi larguísima ausencia no tiene excusas, pero sí motivos,
muchísimos y de todos los colores y sabores. Supongo que, si decido quedarme en
este "mundillo bloguero", iré contándoles de a poco y, como siempre, poniendo
lo mejor de mí para trasmitírselos de la mejor manera.
Desde hace más de un año (no quiero
ni hacer cuentas :P), no solamente dejé de escribir sino también dejé de entrar
a mi blog, a mi cuenta de blogger, a mi cuenta de gmail, etc. Simplemente no
podía, o no quería, o ambas. Pensé muchas veces en volver para despedirme,
otras en recomenzar con un nuevo blog, otras en volver para quedarme… Y
mientras yo intentaba tomar la mejor decisión, fue pasando el tiempo que, según Juan Gabriel, es malo y muy cruel amigo.
Para algunos puede parecer una
pavada pero quienes tienen (o han tenido) un blog, seguramente (o eso pienso
yo) comprenderán que este espacio significa mucho para muchos (valga la
redundancia), especialmente para quien lo escribe, y no es una decisión fácil
de tomar.
A través
de "El diario de Aymará", he conocido toda clase de gente. Personas
maravillosas, gracias a quienes viví experiencias positivas que me han llenado
de alegría y gratificación. Y gente maliciosa, resentida, y/o envidiosa, de
quienes he recibido actitudes muy desagradables -detalle que, en mayor o menor
medida, contribuyó a tal desconexión de mi parte-. Sin embargo, ambos grupos me
han enriquecido. El primero, haciéndome más feliz con su cariño y reconocimiento.
El segundo, fortaleciéndome y haciéndome más sabia.
Hay tantas cosas que he volcado en
este pequeño gran espacio… Lo que he
dado de mí para crearlo y cultivarlo… Mi cariño y esmero, mis sentimientos, mis
curiosidades, mis gustos, mis habilidades. Mi creatividad, mis opiniones, mis
descubrimientos. Una enorme parte de "mis momentos". Un pedacito de mi vida… Y
mi tiempo. Ése que, -otra vez- como bien canta Juan Gabriel, pasa y no se detiene.
He
extrañado horrores leer sus blogs y participar como solía hacerlo antes, escribir,
contarles sobre mis días… Me ha acechado el imaginar que posiblemente alguien
podría preocuparse por no saber de mí (sí, se me cruzó la idea por la cabeza
porque yo me he preocupado varias veces por gente querida, de blogs que seguía,
cuando ya no escribían). Pero realmente no me atrevía a volver a entrar.
Alguna
razón, cosas de la vida o cuestiones del azar… Algo me llevó a leerlos a muchos
de ustedes, de nuevo, hace a penas unos días atrás. Es evidente que la causa
logró su efecto y hoy, aún sin estar segura siquiera de recordar mi contraseña,
volví a tipear esos 23 caracteres y, después de más de un año, re-ingresé a aymaraspaital@gmail.com.
Me
encontré con muchísimos correos que, por obvias razones, quedaron sin
responder: consultas, saludos, felicitaciones, invitaciones, propuestas y el
punto de inflexión que me motivó a querer escribirles hoy, ahora, ya, sin
demorarme ni un minuto más: La preocupación de algunas "amigas bloggeras" por no haber sabido de mí nunca más.
Confieso
que me siento muy culpable y avergonzada de haberlas hecho preocupar. Lamento
no haberme comunicado antes, no haber encontrado la forma adecuada de
respetar mis sentimientos y, al mismo tiempo, los de los demás.
Como
decía al comienzo del post, no tenía planeado escribir y no sé si voy a
quedarme, a irme o a seguir en "stand-by". Lo que no dudo es que sus correos
electrónicos no puedo pasarlos por alto y por eso estoy acá.
Quiero
agradecer infinitamente a todos los que, con cariño y respeto, han pasado por
este pedazo de mi vida; dejando su imborrable huellita. Sus visitas, sus
aportes, su buena energía y sus comentarios han contribuido en el mejor de los
sentidos y han alimentando tanto mi blog como mi día a día. También quiero
hacer un agradecimiento especial: a Sara por elegir mi blog para el mejor del
mes en expat-blog.com, fue una mención muy importante para mí y la recordaré
siempre. A Omar, por contactarme para aquella entrevista que habría sido
un placer concretar. Y a ustedes, Madreselva, Lidia y Andrea Ge, les agradezco
enormemente la preocupación y les pido perdón.
No sé qué
decidiré con respecto a "El diario de Aymará", no prometo nada, seguiré pensándolo y supongo que el tiempo
lo dirá ¿no?
Por
ahora, me despido enviándoles un abrazo enorme y deseándoles una excelente
semana.
Gracias por todo y a todos. De corazón, MUCHAS GRACIAS ♥
¡NOS VEMOS!
Aymará;
Dos años exactamente desde la última vez que supimos de ti pero bueno ya estás aquí de nuevo, percibimos las razones que has podido tener para optar por el silencio.
ResponderBorrarPara mi lo más importante es saber que has vuelto aunque con dudas e indecisiones sobre el futuro de tu blog pero lo relevante es que ya sabemos de ti.
La respuesta que te di en Mi Jardín Secreto la escribí antes de saber que habías publicado este post.
Te reitero que estoy feliz con tu regreso. Me entristecen y me preocupan los blogs que se quedan de pronto en silencio.
Tenia pensado escribir un post sobre el tema porque tengo por ahi otras dos blogueras mexicanas "desaparecidas".
Mil abracitos y bienvenida.
Acabo de mirar la fecha de mi último post y del anterior, sí que fue mucho tiempo...
BorrarPrimero que nada, gracias por entender, segundo (y no menos importante)me alegra que te ponga feliz mi regreso. Y por último, sí, uno se encariña con la gente, con sus historias, con sus formas de escribir, etc., así que entiendo esos sentimientos de tristeza y preocupación porque yo también los he experimentado.
Gracias por los abracitos y la bienvenida =D
Más abrazos para vos y muchos ¡muchos, cariños!
El 7 de Agosto de 2014 tenías una noticia que darnos...podrías satisfacer mi curiosidad?
ResponderBorrar¡Claro que sí! En ese momento no me permitían abrir la boca hasta pasados los tres meses. Tenías razón ¡había bebé! Un nene precioso que me convirtió en la tía más babosa. Lo adoro ♥
BorrarHermoso lo que escribiste, amiga.
ResponderBorrarPara seguir con el tema... el tiempo pone todo y a todos en su lugar ♥
¡Me sorprendiste!
BorrarGracias por tan oportunas palabras y por el apoyo de estar acá.
Me alegro que te haya gustado lo que escribí :)
Abrazotes ♥
Hermosa tu vuelta. Las sensaciones que describes las entiendo bien.. A mi me encanta escribir, pero es cierto que a veces desnudarse en el blog tiene sus riesgos y alguna que otra sorpresa poco agradable. Y hay veces que escribo menos por culpa de eso. Por contra disfruto mucho con el blog y me ha permitido conocer a otra gente y otras historias que me fascinan. Un abrazo enorme.
ResponderBorrar¡Muchas gracias, Lidia! Me alivia sentirme comprendida en estas sensaciones.
BorrarAl igual que vos, valoro mucho y a mucha gente que he conocido a través del blog. Y también hay historias que me fascinan, por ejemplo la tuya.
Gracias por estar siempre.
¡Otro abrazo enorme para vos!
Amiga!!!, me dio mucho gusto saber que has escrito, ojalá y no sea temporal, yo en lo personal te extraño mucho, pero entiendo también que tienes tus motivos para desconectarte un rato del mundo bloguero, pero por favor no desaparezcas, tienes mi correo y mi blog, ahí estaré. Te mando un gran gran abrazo.
ResponderBorrar¡Qué linda sorpresa, Sandy! Yo también te extrañaba y me alegró mucho verte en tu blog y por acá. Obvio que también tenemos la opción del correo…
BorrarEstamos en contacto y espero que sepas que en mí seguís teniendo una fiel lectora de tu blog y una amiga, aunque a la distancia, pero amiga al fin.
¡Gracias por seguir acá! Muchos cariños y otro gran abrazo para vos :)